LAMA GUANICOE

El guanaco es un camélido sudamericano, pariente de la llama y la alpaca. La palabra “guanaco” proviene de la lengua quechua.

Se cree que las llamas domésticas descienden de guanacos silvestres que fueron domesticados hace más de 6,000 años.

Orden: Artiodactyla
Familia: Camelidae
Género: Lama

DESCRIPCIÓN

El guanaco es muy parecido a la llama, aunque más pequeño. Se le suele describir como un animal de apariencia elegante, con cuerpo esbelto sin joroba, largas patas y largo cuello. Su cabeza es pequeña, sin cuernos ni astas, y de ella emergen dos orejas grandes y puntiagudas. Los ojos son también grandes, y están enmarcados con largas y gruesas pestañas que lo protegen del polvo. Su boca destaca por su labio superior partido.

Un adulto mide entre 1 y 1.2 metros de altura hasta el hombro y pesa alrededor de 90 kilogramos. Los guanacos más grandes han alcanzado hasta 225 centímetros de longitud cabeza-cuerpo y unos 100-120 y hasta 140 kilos de peso. Los individuos más grandes habitan el sur de Chile, mientras que los más pequeños se registran en el norte de Perú. La capa de pelaje es color marrón claro a rojizo en la parte superior del cuerpo, blanco en la parte inferior y gris o negro en la mayor parte del rostro.

Los guanacos jóvenes reciben el nombre de chulengos.

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT

Lama guanicoe tiene una amplia distribución en América del Sur; sin embargo, es discontinua, porque hay algunas zonas dentro de su gama en las que no se le encuentra. Este animal nativo de Bolivia, Argentina, Perú, Chile y Paraguay, se extiende desde el norte de Perú hasta el sur de Chile, en la isla Navarino. Es muy abundante en la Patagonia, y algunas poblaciones persisten en las Malvinas.

Información sobre el guanaco.

Guanacos – Lama guanicoe.

Habita sobre todo regiones áridas, semiáridas y montañosas, en terrenos desde el nivel del mar hasta a más de 4,500 metros de altitud. Como adaptación a los terrenos muy elevados, su sangre puede transportar más oxígeno que la de otros mamíferos. Sus hábitats típicos tienden a ser abiertos, como pastizales desérticos, praderas, matorrales, estepas, sabanas y algunos bosques. En estos entornos, el color de su pelaje constituye una ventaja, pues le ayuda a camuflarse.

Se encuentran en terrenos desde el nivel del mar hasta a más de 4,500 metros de altitud.

ALIMENTACIÓN

El guanaco es un animal herbívoro, y de hecho, es el herbívoro más grande de las zonas secas de Sudamérica. Se alimenta de forma generalista, es decir, consume una gama significativamente amplia de vegetación. Sus alimentos principales son hierbas y arbustos; en su dieta tienen cabida más de 100 especies de plantas, de las cuales unas 17 representan el 80 por ciento de su alimentación. No es muy exigente, pues si tiene oportunidad consume líquenes, cactus y plantas suculentas.

La mayor parte de los alimentos del guanaco se caracterizan por ser secos, duros y fibrosos, y por lo tanto, difíciles de masticar y digerir para muchos animales. Pero el guanaco, que con su labio superior sujeta las plantas, tiene un sistema digestivo especializado, pues es un rumiante. Su estómago cuenta con 3 cámaras, gracias a las cuales puede aprovechar la mayor cantidad de nutrientes. Su consumo de agua es muy bajo pero se mantiene hidratado a través de la ingesta de plantas suculentas.

COMPORTAMIENTO

Cuando las personas notaron el comportamiento manso y tranquilo del guanaco, pensaron que era buena idea domesticarlo. En efecto, Lama guanicoe es de naturaleza tranquila y no acostumbra demostrar agresividad, salvo en situaciones o circunstancias especiales. Como animal social, vive en manadas compuestas regularmente por hasta 30 hembras, sus crías y un macho que ejerce el papel de dominante y que defiende su grupo ante machos intrusos. El territorio de un grupo se marca con estiércol.

El guanaco es una criatura muy rápida, al alcanzar hasta 56 kilómetros por hora.

Otros grupos se componen de machos solteros. En invierno, las poblaciones migratorias pueden formar grupos mixtos, con individuos de cualquier sexo y edad. Una manada puede ser sedentaria o migratoria según la disponibilidad de alimento durante el año y, a veces, según las condiciones ambientales. Por ejemplo, si una sequía reduce la vegetación de una zona, los guanacos pueden viajar a otras.

Aunque no lo parece, el guanaco es una criatura muy rápida, al alcanzar hasta 56 kilómetros por hora. También nada muy bien. Si avista depredadores, lanza una llamada de alarma para advertir a su manada, y en casos en los que machos se encuentran con otros, emiten una serie de chasquidos.

Datos sobre los guanacos.

Madre con su cría.

REPRODUCCIÓN

Los guanacos son poligínicos: el macho se aparea con varias hembras. Se sabe que esto es una estrategia de defensa de los recursos. Los individuos alcanzan su madurez sexual entre los 12 y los 24 meses de edad. La hembra da a luz una sola cría cada año, tras un período de gestación de 345 a 360 días. En los pocos casos en los que nacen dos criaturas, generalmente solo una sobrevive. El pico de nacimientos se produce en primavera, justo cuando el alimento es abundante. Muchos otros guanacos nacen en verano.

Las crías son precoces, así que son capaces de levantarse y andar al cabo de unos minutos de su nacimiento. A los 13-15 meses de edad, no tienen más remedio que salir de su manada natal, a instancias del macho dominante.

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza cataloga al guanaco como especie de “Preocupación Menor”, en vista de su amplia distribución, su gran población y su abundante presencia en áreas naturales protegidas. Por fortuna, la población es estable, a pesar de estar fragmentada. La especie tiene como depredadores principales al puma (Puma concolor) y al zorro culpeo (Lycalopex culpaeus), pero estos no representan gran peligro para la población global.

Amenazas que derivan de las actividades del hombre son la degradación de su hábitat y la caza. Lama guanicoe goza de la protección de algunas leyes como la Ley de Caza, Criaderos y Uso in situ.